En una importante decisión reciente, el Parlamento Europeo aprobó la Ley de Industria Net Zero (NZIA), una enmienda que tendrá un profundo impacto en la localización fotovoltaica y los mecanismos de precios. Esta acción del Parlamento Europeo no sólo pretende mejorar la autosuficiencia de la UE en el campo de las tecnologías de energía renovable, sino también reducir la dependencia de países no pertenecientes a la UE, especialmente China, en la cadena de suministro fotovoltaica. La aprobación de este proyecto de ley tendrá un impacto significativo en el patrón global de la industria fotovoltaica.

1. Contenidos y objetivos del proyecto de ley

La Ley de Industrias Net Zero (NZIA) es una importante legislación de la UE para la industria manufacturera de tecnología de energía renovable. El objetivo principal del proyecto de ley es trasladar la fabricación terrestre de tecnologías de energía renovable, como la energía solar fotovoltaica, el almacenamiento de baterías y la energía eólica, dentro de la UE. Esta decisión fue apoyada por 376 votos a favor, 139 votos en contra y 116 abstenciones. Con esta enmienda, los eurodiputados han ampliado el alcance del proyecto de ley para cubrir toda la cadena de suministro, incluidos los componentes, materiales y maquinaria utilizados para producir tecnologías netas cero.

2. Descripción detallada de reglamentos y normas.

La NZIA propone introducir criterios distintos del precio y criterios de precalificación en las licitaciones públicas de energía renovable, en particular aumentando el requisito de contenido local de la UE. Esto significa que se introducirán requisitos de contenido local en los proyectos y tecnologías de contratación pública. Estas regulaciones pueden impedir que algunas tecnologías producidas fuera de Europa participen en licitaciones públicas. El Consejo Europeo de Fabricación de Energía Solar (ESMC) lo aplaude y cree que ayudará a reducir la dependencia de productos de terceros países, especialmente de productos fotovoltaicos de China. Sin embargo, esto también ha generado preocupación de que pueda plantear riesgos para la industria solar y la seguridad energética de la UE.

Además, los criterios no relacionados con el precio en NZIA incluyen la sostenibilidad del producto y la capacidad de resistir la inseguridad del suministro global. Estos estándares serán evaluados para determinar si cumplen con los requisitos de contratación pública. La Alianza Europea de la Industria Solar propone que un cambio tan fundamental en las licitaciones y adquisiciones públicas debería ser gradual y adaptarse al punto de partida específico de la cadena de suministro para la energía solar fotovoltaica.

3. Impacto de la implementación del proyecto de ley

Se espera que la implementación de este proyecto de ley tenga un impacto significativo en el patrón global de la industria fotovoltaica. En primer lugar, esto reducirá la dependencia de la UE de productos fotovoltaicos de países como China, al tiempo que promoverá el desarrollo de la fabricación fotovoltaica local en Europa. En segundo lugar, al introducir estándares distintos de los precios, la UE podrá fomentar un desarrollo tecnológico más sostenible y localizado. Esto también podría conducir a una reestructuración del mercado fotovoltaico internacional, especialmente para los proveedores internacionales que dependen del mercado de la UE.

Esta medida de la UE también muestra su determinación de buscar una mayor autonomía en la industria fotovoltaica global, lo cual es de gran importancia para promover la transición energética global y lograr los objetivos climáticos. Sin embargo, esto también plantea algunos desafíos, incluido cómo mantener abierto el mercado y al mismo tiempo proteger las industrias locales, y cómo mantener una competencia justa en el comercio internacional y al mismo tiempo promover la fabricación local.